Las tarimas de madera son muy versátiles, aportando calidez y confort a todo tipo de estancias.
Desde Hitawood te explicamos cómo puede influir el calor y el frío en las tarimas de madera, la recomendación de instalación, la zona geográfica (si es en la costa o en el interior de España), y cómo conservar una temperatura adecuada en tu hogar para su mejor preservación.
Primero, la solera tiene que estar bien nivelada y limpia, si se trata de un suelo de madera o cerámico se puede colocar la tarima de madera siempre y cuando éste pavimento esté bien nivelado y pegado.
Antes de instalar el pavimento de madera, hay que tener en cuenta los siguientes parámetros:
Como sabemos, las tarimas de madera ofrecen muy buenas prestaciones, aunque su instalación y su uso en algunas situaciones requieren ciertos cuidados.
Si bien en la actualidad las tarimas de madera tienen una preparación técnica que las vuelve óptimas para resistir tanto el frío como el calor, es importante prestar atención a la temperatura ambiental para su mayor conservación.
La madera y sus derivados son productos higroscópicos que, en función de las condiciones ambientales, pueden sufrir modificaciones.
Es decir, los cambios extremos de temperatura y de humedad pueden contraer o dilatar la madera.
Dependiendo de las zonas geográficas las tarimas de madera pueden quedar de la siguiente manera:
Las condiciones climatológicas de cada estación del año influyen de manera directa en el comportamiento de nuestros suelos de madera.
El comportamiento de la madera es similar al de una esponja, cuando las células de la madera presentan mayor cantidad de agua, la madera se hincha.
Mientras que, durante los meses calurosos o secos, la madera merma (se contrae).
Los efectos de este comportamiento más frecuentes son que las juntas se separan, y en los casos de la madera maciza, pueden aparecer grietas o ciertas deformaciones.
De todas maneras, recordemos que estos suelos ya vienen preparados para hacer frente a los cambios de temperatura.
Recuerda que es muy importante escoger tarimas de madera de calidad, y mantener una temperatura estable en nuestro hogar y sin excedente de humedad durante todo el año.
Para conservar nuestros suelos de madera en buen estado y por más tiempo, debemos procurar mantener la humedad ambiental dentro de unos límites fijados por los fabricantes, en grados de humedad relativa.
Normalmente se sitúan entre el 45% y el 65%.
En cuanto a la temperatura ambiente, lo ideal es mantenerla alrededor de los 20°C a 25ºC.
Tal vez te preguntes cómo se consigue ese nivel de humedad en la vivienda.
La mejor solución es el uso de humidificadores de modo que podamos mantener el nivel óptimo de humedad para la madera.
Aunque no todo el mundo tiene este sistema de humidificación en su casa.
Una alternativa efectiva y práctica es colocar unos recipientes de agua en las estancias de nuestra vivienda para que la evaporación eleve el grado de humedad del hogar.
Es interesante mencionar que esta práctica no solo resulta beneficiosa para la madera, sino también para nuestra salud y bienestar.
A la hora de colocar un pavimento sobre el suelo radiante, no todas las tarimas de madera se pueden colocar sobre éste tipo de calefacción. Los pavimentos de madera que son aptos para colocarlo en suelo radiante son la tarima de roble, tarima de merbau, tarima de bambú, tarima de iroko, tarima de doussie, tarima de haya y tarima de Cerezo andino. En el caso de la instalación sobre suelo radiante la tarima hay que pegarla directamente al suelo con pegamento de poliuretano monocomponente.
Antes de instalar el pavimento de madera, tiene que alcanzar la temperatura ambiente y la solera tiene que estar por debajo de 2 % de humedad.
El parquet de madera no se someterá a una variación de la temperatura excesiva, es decir, las subidas y bajadas de temperatura serán paulatinas así el pavimento de madera no sufra estrés. La temperatura máxima para la calefacción radiante nunca debe superar los 24ºC ya que la tarima de madera puede sufrir mermas.
Una de las principales características a tener en cuenta es la conductividad térmica del material elegido.
Esto va a influir en la rapidez y en la eficiencia para calentar nuestras estancias.
Si los suelos cuentan con una buena conductividad, favorecerá la salida de calor a las habitaciones de manera más efectiva.
En este sentido, algunas tarimas de madera son compatibles con los suelos radiantes, gracias a su alta inercia térmica.
Esta cualidad es una gran ventaja ya que, cuando apagamos la calefacción, la madera mantiene la temperatura por mucho más tiempo que otros materiales.
En Hitawood queremos ayudarte a conservar tus tarimas de madera por más tiempo.
Si tienes dudas acerca de cómo conservar la temperatura ideal en tu hogar, estamos para asesorarte.
